LO BELLO Y LO SUBLIME SEGÚN E. KANT
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El naufragio,
óleo sobre lienzo. 1850
Joseph Mallord William Turner |
1) Sobre los diferentes objetos del sentimiento: bello de lo sublime.
2) Sobre las propiedades de lo sublime y de
lo bello en el hombre en general.
1) Sobre los
diferentes objetos del sentimiento: bello de lo sublime
En este
primer fragmento lo que predominan son las críticas acerca de las diferentes
sensaciones para Kant. El autor deja bien claro antes de empezar con el tema
plenamente, que lo que para uno es bello, para otros puede ser repugnante, y lo que para
uno es noble, para otros puede ser esperpento. También aclara que hace todas
las comparaciones desde un punto de vista del observador y no del filósofo.
Según esto, lo bello y lo
noble no pueden convivir dentro de un mismo concepto, es decir, o una cosa es
noble o es bella. Lo que no puede ser es ambas cosas. Lo noble (sublime) para Kant conmueve, mientras que lo bello encanta. De esta manera, las altas encinas
y las grandes sombras son sublimes, o nobles, mientras que las flores
delicadas, como las rosas son bellas. En el caso humano, las personas altas,
con semblante rígido son personas sublimes,
nobles, mientras que las personas bajitas con carácter de mayor confianza son
bellas. Los colores oscuros son nobles, mientras que lo colores claros dan una
sensación de vida, de belleza, por lo que son
bellos.
Lo sublime-expresa
kant- tiene que ser grande, con pocos adornos, más bien tirando a austero,
mientras que lo bello ha de
ser pequeño, lleno de adornos y detalles. De este modo, una pirámide Egipcia es sublime porque es grande y tiene pocos adornos,
mientras que lo bello correspondería
más a la Basílica de San Pedro, que pese a ser grande y majestuosa, está llena
de adornos, realizados con materiales como el otro. Por lo tanto es bello.
Un palacio residencial ha de ser sublime porque
suele ser grande, mientras que un palacio de recreo es más acogedor, está más
decorado, por lo que es bello. En cuanto al
tiempo, un largo período pasado es noble, sublime, mientras que uno más corto tiene tendencia a
lo bello.
2) Sobre las
propiedades de lo sublime y
de lo bello en el hombre en general
En este
segundo fragmento, el autor sigue citando ejemplos de lo que es bello y sublime.
Sin embargo, muchos términos se presentan como ambiguos. Para Kant el
entendimiento es sublime, mientras que el ingenio es bello.
La audacia es sublime y “enorme”, mientras que la astucia es
pequeña, por lo tanto bella. La veracidad y la sinceridad son sencillas y
nobles. Por otra parte, La gentileza es escasa, por lo tanto bella, mientras
que diligencia en el servicio es noble (una cosa es ser gentil, por naturaleza,
que es lo bello,
y otra cosa es ser gentil porque vives de ello, que es lo noble).
En cuanto a
las emociones, según sean bellas o sublimes, se pueden encontrar a dos tipos de
personas. Los que buscan compañeros que sean fieles, amables y divertidos, en
ellos predomina el sentimiento de lo bello. Por el contrario, las personas que
buscan ambición y recompensa, tienen un marcado sentimiento hacia lo sublime.
Cuando hay personas que buscan todo eso junto, las mismas tienen un carácter
más hacia lo sublime que a lo bello. Pero no solo existen esos dos tipos de
sentimientos. Hay un tercero, y dentro de los tres se pueden englobar
percepciones como la locura y los esperpentos. El tercero es laextravagancia.
La extravagancia tiene un especial toque de locura. Extravagante son los
jóvenes, por lo tanto, algo de locura siempre existe en ellos. Kant opina que
la extravagancia lleva al esperpento, y el esperpento hace a uno “chiflado”. De
allí expresa: «... si es de mediana edad, entonces fanfarrón. Puesto que lo sublime es
lo más necesario para la gente mayor, un viejo fanfarrón es la criatura más
despreciable de la naturaleza, lo mismo que un joven chiflado es lo más
chocante y lo más insoportable». Y además agrega «…las mortificaciones, votos y
algunas otras virtudes monacales, son esperpentos. Huesos de santos son
esperpentos.... los cuentos de hadas del frenesí francés, son los esperpentos
más miserables que nunca se hayan imaginado». Como se puede evidenciar, lo
expresado tiene que ver con la crítica que hace Kant al mundo en que vivimos.
Finalmente, Kant propone otra reflexión sobre el valor
del honor (comprendiendo casi todos los valores). Dice que este valor está
englobado dentro de lo bello. Sin embargo, matiza que la cuestión del honor
es un poco relativa. Mientras que no todos los hombres poseen algún tipo de
sentimiento bello,
casi todos los hombres poseen este don. Alguien tiene respeto por algo, y hace
lo que sea para honrarle, por lo tanto es bello.
3) Sobre la
diferencia entre lo sublime y lo bello en relación recíproca de ambos sexos
En este
tercer fragmento sigue con la ambigüedad en lo escrito, sin embargo hay varias
cualidades bien expresadas y muy claras. La mujer para ser o parecer bella ha
de ser refinada, debe de cuidar sus modales, debe de ser una señora ante
cualquier ocasión. Una señora no puede hacer el mal, no por motivos religiosos,
sino porque el mal es feo. La inteligencia ha de ser una inteligencia como la
del hombre, y esa inteligencia ha de ser bella, no como la del hombre que es
una inteligencia profunda.
Kant en esta
instancia expresa los posibles grados de belleza en la mujer. Si una mujer
tiene unas facciones de la cara que no son feas, entonces es una mujer bonita.
Si esas facciones empiezan a ser mejoradas, se dice que la mujer es agradable.
Pero si ese rostro es una cosa del otro mundo, entones tiene el tercer grado,
el de encantadora. Pero no
solo en el aspecto exterior está la belleza, ni mucho menos. Hay parte exterior
y parte interior. La segunda suele ser menos conocida, pero en general hay
varias características comunes a todas las mujeres. Una mujer que tiene el
semblante frío, en la que su mirada conmueve en vez de seducir, es una mujer
bella. Pero no bella en cuanto al grado de linda, agradable, encantadora...
sino en un amplio sentido. Una mujer también tiene que seducir con su mirada,
sin embargo, la que lo hace habitualmente, son las que suelen tener buen
prestigio.
En cuanto al
hombre, éste siempre ha de ser noble y sabio. También tiene que ser hombre de
palabra, es decir, hombres con un claro afecto hacia el honor y la nobleza, sin
dejar a un lado el conocimiento y las mujeres tienen que ser siempre educadas,
coquetas, bellas, etc.
ACTIVIDAD
Realice una reflexión sobre el texto anterior y responda las preguntas.
1. ¿Cuál es la diferencia entre lo Bello y lo Sublime según Kant?
2. ¿Por qué plantea E.Kant la discusión
de la diferencia entre los dos sexos?
¿Cuál es la diferencia?
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